En España, los productores de aceite de oliva, que representan la mitad de la producción de este producto en la Unión Europea, ahora pueden vender huesos de aceituna como un ingrediente valioso para biocombustibles. El negocio del aceite de oliva español ha encontrado la forma de aprovechar uno de los residuos de su industria, lo están convirtiendo en combustible para hogares y aviones. En el pasado, los agricultores no tenían muy claro qué hacer con las toneladas de los huesos de aceituna, ahora se exprimen y se separan antes de lavarlos y secarlos para crear un combustible similar a los que se utilizan en ciertas estufas, parrillas y chimeneas domésticas. El shock energético provocado por la invasión rusa de Ucrania, que hizo que los precios de la calefacción doméstica se dispararan, condujo directamente a un mayor desarrollo de este tipo de combustible. Solo España produce 400 mil toneladas de huesos de aceituna al año que ahora se aprovechan
